El origen del Día Internacional de la Mujer proviene de fechas distintas
y de naciones diversas, sin embargo, se fijó este día, gracias a que el 8 de
marzo de 1917 en Rusia, como consecuencia de la escasez de alimentos, las mujeres
se amotinaron exigiendo pan y paz.
Este importante acontecimiento marcó el comienzo de la Revolución Rusa,
que derivó en la caída del Zar y en el establecimiento de un gobierno
provisional, que por primera vez concedió a la mujer el derecho a voto.
Por la relevancia de este suceso, y sobre todo porque fueron las mujeres
quienes lo llevaron a cabo, parece ser que se situó definitivamente en el día 8
de marzo del calendario gregoriano, el Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, sabemos que el primer Día Internacional de la
Mujer tuvo lugar el 19 de marzo de 1911 en diferentes países europeos,
entre los que destaca la convención de Copenhague en Dinamarca. En ese primer
encuentro, participaron más de un millón de mujeres, ansiosas por hacer saber
al mundo sus reivindicaciones:
·
El derecho al voto.
·
El derecho a la ocupación de
cargos públicos.
·
El derecho a la formación
profesional.
·
El derecho al trabajo y
a la no discriminación por el mero hecho de ser mujer.
Afortunadamente y, tras haber transcurrido más de un siglo, estos
objetivos se han logrado y la situación de la mujer ha evolucionado de
manera vertiginosa.
Sin embargo, no debemos olvidar que son muchos todavía los objetivos que
no se han logrado y, muchas también, las metas por las que se sigue luchando,
tales como: la igualdad de la mujer en la vida laboral o la erradicación de
la violencia de género.
Naciones Unidas pone consignas dedicadas al Día Internacional de la
Mujer, el lema de este año, “Ahora es el momento: las activistas rurales y
urbanas transforman la vida de las mujeres”.
En reconocimiento al camino recorrido y los objetivos conseguidos, Dylar
se une a esta jornada de celebración, sin olvidar, su compromiso social en
la educación de las niñas y futuras mujeres de nuestro país.